Ir al psicólogo, ¿un tabú?

IR AL PSICÓLOGO NO ES DE LOCOS, ES DE HUMANOS

Todos en algún momento de nuestra vida enfrentamos hechos que pueden necesitar ayuda externa. Para muchas personas, ir a un psiquiatra es un "no-no", sobre todo porque tomar la decisión de ir significa reconocer que en un momento no podemos resolver algunos problemas sin ayuda. A ello se le suma la vergüenza, culpa, el miedo al qué dirán, qué pensarán de nosotros, desconfianza, etc. Hay que tener súper claro que el papel del psicólogo no es juzgar, sino orientar la iniciativa de problemas o conductas para conseguir una mejor salud mental y, por tanto, una mayor calidad de vida.

Mucha gente rechaza ir al psicólogo por miedo, cuando en realidad es un acto de autoayuda, de encontrarte contigo mismo y sanar lo que duele, expresarnos, y poder contar con profesionales que te puedan ayudar, favorece al bienestar, nos ayuda a creer que nadie es perfecto y que todos en algun momento necesitamos ayuda, y no significa que solo tengamos que ir cuando lo necesitamos, hay que invertir tiempo en el bienestar de uno mismo.

Cuando tenemos una necesidad en nuestras vidas siempre intentamos buscar soluciones. ¿Cuándo se te rompe la tubería de casa? Llamas al fontanero, verdad? ¿Cuándo te duele la muela? Acudes al dentista. ¿Porqué cuando nos duele un pie vamos al traumatólogo, pero cuando tenemos un problema en vamos al psicólogo? Siempre nos ha costado ir al psicólogo cuando lo necesitamos. Nos notamos mal psicológicamente, y aun en esas circunstancias a mucha gente le cuesta aceptar que es algo normal y lo descartan ir, ya bien sea por no asumir que necesita ayuda, por vergüenza o desgraciadamente por opiniones de terceros.  

Nos educan para ser siempre fuertes. Hay ciertas batallas que se lucham en silencio y soledad, por miedo a la incomprensión. Pedir ayuda no significa ser débil, NUNCA. Necesitamos con urgencia una sanidad pública de calidad que se preocupe también de la salud mental. Hacen falta más recursos para que la salud mental no sea algo que solo pueda permitirse quien tiene dinero.