Positividad tóxica: una trampa para nuestra salud mental
Cuando estamos en una mala situación, estamos acostumbrados a escuchar: "piensa en positivo", para intentar ver las cosas de una manera menos negativa. Durante los últimos años mucha gente lo ha dicho con buenas intenciones, alcanzando la positividad tóxica, es decir, ver de los problemas únicamente de forma positiva, y genera mucho sufrimiento. Es un discurso que creo que tenemos que desintegrar. Una gran mentira del positivismo tóxico es que "siempre tengo que estar bien". Como si esto dependiera de nuestra voluntad. Pero NO. No hay emoción mala, ni son controlables. Se sienten y se gestionan.
Hay veces que los altibajos hacen presencia, los sentimientos y las emociones dolorosas aparecen, y es normal que así sea. No hace falta controlar nuestras emociones, ni a nosotros mismos, si no darnos cuenta de que para estar bien de verdad tenemos que intentar identificarlos e intentar responder y mejorar nuestros pensamientos y emociones. La solución no es decir: "estoy bien", sino intentar no evitar esos pensamientos, porque si intentamos evitarlo se lleva a cabo un esfuerzo mental que paradójicamente hace que esos pensamientos aparezcan en más ocasiones.
No hay comentarios:
Los comentarios nuevos no están permitidos.